Sobre las criptomonedas existe una gran variedad de ideas, fórmulas, herramientas y posibilidades para la inversión. Algunas de ellas se han mostrado interesantes, otras útiles y otras simplemente descabelladas.
Para el inversor tradicional, acostumbrado a productos como los depósitos bancarios, las criptomonedas parecen algo excesivamente novedoso y de difícil comprensión. Por otro lado, sobre la base del ahorro tradicional, y habida cuenta de la revalorización brutal de Bitcoin en la última década, no son pocos aquellos que piensan que comprar y almacenar criptomonedas puede ser una buena opción de ahorro a largo plazo. Valoraremos a continuación algunas claves para entender esto.
Volatilidad y ahorro: elementos contrapuestos ¿o no?
Si algo caracteriza a las criptomonedas de su volatilidad. La volatilidad, en este caso, tiene que ver con el hecho de estar ante un modelo de activo que puede, perfectamente, de un día para otro elevarse hasta duplicar su valor (o más) o perder valor en la misma proporción.
La volatilidad, en el caso de las criptomonedas, además, no tiene la misma previsibilidad que otros activos que pueden tener en el análisis fundamental un buen aliado. Aquí, la oferta y la demanda es la que empuja el valor. Lo veíamos, por ejemplo, casi como un paradigma, con los movimientos alrededor de Bitcoin de Elon Musk, que, en primera instancia consiguieron lanzar tras la compra masiva realizada por el empresario, el precio del valor de manera espectacular, pero, tras su anuncio de no aceptar esta criptomoneda para determinar transacciones, vimos un descenso del valor implícito a la bajada de la demanda.
Es importante entender esta volatilidad porque está en la base del motivo por el que no podemos considerar una herramienta de ahorro a las criptomonedas.
La volatilidad, a largo plazo, si bien puede proporcionar escenarios de alto rendimiento, también puede llevarnos a escenarios de rendimientos bajos, pérdidas, e incluso desaparición del activo. Obviamente cuando hablamos de Bitcoin parece que hablamos de una entidad reina dentro de las criptomonedas, pero, recordamos, que para quien compró Bitcoin por encima de los 50.000 € hace unos meses en el momento de escribir este artículo el valor supera ligeramente los 30.000 €. Estamos hablando prácticamente de un 40% de pérdida de valor en meses.
No es lo mismo el ahorro garantizando que la inversión volátil
A pesar de que en el mercado existen cantos de sirena que hablan maravillas de apostar a largo plazo como herramienta de ahorro por las criptomonedas, esto es mucho más complicado. No existe ninguna entidad, herramienta, fórmula o plataforma que pueda garantizar una rentabilidad real en el tiempo en la especulación o inversión sobre criptomonedas.
Por tanto, comprar criptomonedas para almacenarlas a largo plazo, si bien puede ser una herramienta de inversión, asumiendo los riesgos de este activo, no se puede considerar en ningún caso una herramienta de ahorro garantizado con un depósito bancario, u otras herramientas de menos riesgo. Asumimos, cuando almacenamos criptomonedas, que en la evolución del mercado será positiva para ellas, esto puede ocurrir, pero, a diferencia de productos asegurados, también puede no ocurrir. Por tanto, no es una estrategia de ahorro a largo plazo, en todo caso, sería una estrategia de inversión con riesgo a largo plazo en busca de rentabilidad elevados.