Aunque utilizamos el ejemplo de la contratación de depósitos, ya que este espacio se dedica precisamente al análisis y reflexiones sobre depósitos bancarios y productos de ahorro garantizado, realmente podríamos utilizar cualquier tipo de producto financiero en la pregunta.
Esto tiene que ver con un hecho contrastado en el que, en un país en el que la cultura financiera desafortunadamente no es muy amplia, tenemos una tendencia bastante pronunciada a visualizar los productos financieros en los modelos de inversión como una suerte de flauta mágica que nos conducirá a la rentabilidad y a los grandes beneficios.
Todo ello, en muchas ocasiones, sin tener una base tan sólida e importante como el hábito del ahorro.
¿Por qué es importante instaurar el hábito del ahorro?
No es viable la construcción a largo plazo de estrategias financieras personales si no existe un proceso real de instauración del hábito del ahorro. Es cierto, claro, que, en grandes fortunas con enorme solvencia, esto se puede dar de manera relativamente sencilla.
Pero, en común del ciudadano no tiene ni grandes fortunas ni una enorme solvencia. Por lo que su herramienta principal para construir con el paso del tiempo un modelo racional de finanzas personales es la perseverancia y el ahorro.
El ahorro es el que va a permitir realizar acciones como:
- Construir un fondo de emergencia para hacer frente a posibles imprevistos económicos
- Derivar dinero a objetivos sin tener que recurrir siempre a la financiación, por ejemplo, cambiar de coche, una reforma, unas vacaciones
- Tener capital suficiente como para comenzar a ahorrar buscando rentabilidad, o a invertir en búsqueda de ganancias (o ambas cosas)
Sólo sobre la base que genera el hábito de ahorrar es posible realizar acciones como racionalizar al máximo la relación entre gastos e ingresos. Esta es una acción que, para alguien que basa su economía en el consumo sólo tiene sentido desde el punto de vista del corto plazo, pero para quien busca sanear su economía, tiene sentido amplio a medio y largo plazo ya que le facilitará saber cómo funcionan sus finanzas y qué cantidad de dinero puede destinar a cada área, incluyendo el ahorro y la inversión.
¿Está relacionado el hábito del ahorro y el uso de productos financieros de ahorro o inversión?
Sin duda. Es cierto que, en ocasiones, por un golpe de suerte, por una buena operación económica, por una herencia, podemos llegar a disponer de una cantidad de dinero que nos permita, de golpe, realizar una inversión o contratar un depósito bancario, un fondo de inversión, etc.
Pero, esto no es lo habitual. Lo habitual será que podamos destinar a la inversión o al ahorro aquel dinero que realmente no nos es necesario para el día a día, ni tampoco para nuestra protección o cobertura. Y estas cantidades de dinero, para que supongan al medio y largo plazo un importe suficiente como para generar una buena cartera de ahorro de inversión, necesitan de aportaciones sistemáticas y controladas. Es decir, de dinero proveniente del ahorro. Y este ahorro sólo se puede lograr si se establece el hábito de separar una parte de nuestros ingresos a tal efecto.