Los depósitos a seis meses han sido siempre considerados como una opción intermedia dentro de los depósitos a plazo fijo. Esto es así debido fundamentalmente a un plazo de tiempo medio, en el que ya no caben aquellos usuarios ahorradores que necesitan liquidez inmediata, pero si, todavía, aquellos que tienen cierto margen de maniobra sobre sus capitales y que pueden tratar de buscar rentabilidad en este trabajo por diversos motivos.
Dentro de los depositos bancarios hoy por hoy encontramos una oferta menor en cuanto a cantidad de productos que hace tan sólo cuatro o cinco años, no digamos en comparación a los años inmediatamente previos al estallido de la crisis económica. Esto significa que, un vistazo a los catálogos de las entidades financieras nos muestra un panorama recortado en el que ni mucho menos todas las entidades alcanzan propuestas para todos los plazos habituales antaño.
Los depósitos a seis meses, sin embargo, siguen gozando de una razonable estima por parte de los ahorradores y también por parte de las entidades financieras, es un plazo que sigue manteniendo una oferta respetable en relación a otros como podemos ver más adelante en el ranking de las mejores ofertas de depósitos a seis meses actuales.
En este post repasamos los mejores depósitos a 3 meses
Depósitos a 6 meses
Realmente podríamos decir que los depósitos a seis meses se encuentran dentro de los que mejor han soportado el recorte en cuanto a volumen de oferta por parte de las entidades financieras.
Es cierto que, tal vez, no al mismo nivel que depósitos a más corto plazo o que los depósitos a 12 meses, tradicionalmente un plazo muy afectado por el ahorrador, pero, si podemos decir que aquel que busca una imposición a plazo en seis meses va a encontrar una oferta razonablemente amplia dentro de las entidades financieras.
Repasa con nosotros el Ranking de Depósitos a 12 Meses en este post.
Cómo son los depósitos a 6 meses
Si repasamos las noticias economicas de hace unos años sobre todo las que hacen referencia al análisis de productos financieros, podríamos sorprendernos ante rentabilidades que en algunos casos superan el 400% de lo que actualmente ofrecen estos productos, ojo, estamos hablando tan sólo de cuatro o cinco años atrás.
Este enorme cambio dentro del modelo de rentabilidad los depósitos, lógicamente, va acorde a los tiempos y también ha afectado a los depósitos a seis meses.
Un depósito a seis meses es a todos los efectos un depósito a corto/medio plazo, aún lejos de la frontera con el largo plazo que suponen los depósitos entre 12 y 18 meses, y por tanto, un producto que puede ser asumible para un mayor número de perfiles de ahorrador.
Quede claro que en este caso estamos hablando de productos creados por las entidades financieras y publicitados exprofeso. No se trata de la posibilidad de obtener un depósito negociado con una entidad financiera, algo que realmente tiene más que ver con el modelo de relación del usuario con la entidad, o, con la vocación de la entidad de favorecer u ofrecer un trato diferencial a determinados perfiles de clientes.
Sacar más rendimiento al ahorro ¿es posible?
Hablamos de los depósitos creados y publicitados dentro de los catálogos de las entidades, es decir de depósitos no negociables con condiciones cerradas y a los que nos debemos acoger en función de dichas condiciones.
Los depósitos a seis meses han sido una constante dentro de la oferta de productos de ahorro, ya que como indicábamos anteriormente, un periodo de seis meses es asumible incluso con perfiles de ahorradores que no son muy propensos a dejar de poseer liquidez sobre sus capitales aportados, algo que sabemos ocurre en la contratación de un depósito en cualquier caso.
Elegir depósitos a 6 meses
Un depósito a seis meses, salvo como elemento de consolidación del ahorro, no es por ejemplo un producto elegido a la hora de complementar los ingresos tras una jubilacion anticipada, tampoco es un producto a elegir para quien puede tener una necesidad de liquidez de un día para otro, o para quien simplemente no soporte mantener su dinero inmovilizado.
Puede parecer que nos hayamos puesto un poco extremos en las definiciones, pero resulta muy conveniente tener en cuenta que este tipo de productos responde a un modelo muy concreto de ahorro aunque, como veremos, este modelo de ahorro a su vez puede responder a diferentes motivaciones efectivamente.
Elegir un depósito a seis meses, teniendo en cuenta la caída de la rentabilidad brutal estos productos, hoy en día, como realmente elegir cualquier tipo de depósito, responde más a un modelo de entender el ahorro que a una búsqueda de rentabilidad, algo difícil de obtener en los productos garantizados actualmente.
Podemos encontrar en cualquier caso diferentes perfiles de ahorradores para los que un depósito a seis meses puede resultar interesante:
- El ahorrador tradicional en depósito que no se decide apostar por otras opciones
- El ahorrador o inversor que eligen los depósitos como elemento de transición y descanso garantizado para su dinero entre otras operaciones.
- El ahorrador casual que elige en primera instancia el depósito como herramienta para guardar su dinero antes de tomar otro tipo de decisiones.
Claro está que existen otros modelos y otros intereses detrás de la contratación un depósito a seis meses, pero, de alguna manera todos ellos tienen algo que ver con alguno de estos tres. En un resumen podríamos decir que se trata de un perfil de ahorrador que no desea ver su capital sometido ningún tipo de riesgo, que prefiere conocer de antemano la rentabilidad que va a obtener con el producto, y, que además puede permitirse mantener este dinero sin liquidez durante un periodo de tiempo concreto a la espera del vencimiento del plazo elegido.
Contratar depósitos a 6 meses
La contratación de un depósito a seis meses no requiere de ningún proceso especialmente diferente al que llevaremos a cabo cuando contratamos cualquier otro tipo de depósito.
En primer lugar, lógicamente, deberemos disponer de un capital necesario para realizar la aportación, es importante tener claro que no todos los depósitos a seis meses exigen el mismo volumen de capital inicial (e incluso de capital máximo) por lo que si ya tenemos una oferta más o menos seleccionada, debemos verificar que cumplimos con la cantidad mínima estipulada para acceder al contrato de depósito.
Posteriormente tendremos que cumplir con algunas condiciones básicas en cualquier operación financiera, relativas por ejemplo nuestra identificación, poseer una cuenta bancaria asociada en la entidad donde se realice la operación, algo que la propia entidad para facilitar de manera rápida sobre todo cuando no operamos anteriormente con ellos. Es importante recordar que estas cuentas, sobre todo si no tenemos intención de continuar operando posteriormente al vencimiento del depósito, debe siempre ser cerradas: es preferible cerrar una cuenta y abrir una de nuevo al tiempo, que olvidarnos de una cuenta que puede llegar a generar problemas, algo común con las denominadas cuentas bancarias olvidadas.
En la contratación de un depósito a seis meses distinguiremos dos modelos diferenciados, por un lado cuando contratamos el depósito en una entidad de manera presencial, o cuando lo contratamos a través de Internet.
Contratar depósitos a 6 meses
La contratación de un depósito a seis meses no requiere de ningún proceso especialmente diferente al que llevaremos a cabo cuando contratamos cualquier otro tipo de depósito.
En primer lugar, lógicamente, deberemos disponer de un capital necesario para realizar la aportación, es importante tener claro que no todos los depósitos a seis meses exigen el mismo volumen de capital inicial (e incluso de capital máximo) por lo que si ya tenemos una oferta más o menos seleccionada, debemos verificar que cumplimos con la cantidad mínima estipulada para acceder al contrato de depósito.
Posteriormente tendremos que cumplir con algunas condiciones básicas en cualquier operación financiera, relativas por ejemplo nuestra identificación, poseer una cuenta bancaria asociada en la entidad donde se realice la operación, algo que la propia entidad para facilitar de manera rápida sobre todo cuando no operamos anteriormente con ellos. Es importante recordar que estas cuentas, sobre todo si no tenemos intención de continuar operando posteriormente al vencimiento del depósito, debe siempre ser cerradas: es preferible cerrar una cuenta y abrir una de nuevo al tiempo, que olvidarnos de una cuenta que puede llegar a generar problemas, algo común con las denominadas cuentas bancarias olvidadas.
En la contratación de un depósito a seis meses distinguiremos dos modelos diferenciados, por un lado cuando contratamos el depósito en una entidad de manera presencial, o cuando lo contratamos a través de Internet.
Contratación de depósitos en las sucursales de las entidades financieras
Contratar un depósito a seis meses en una entidad financiera es muy sencillo. Estos productos, cuando responden a unas características concretas y se encuentran insertados en el catálogo las entidades, resultan de muy simple acceso.
Comunicando al gestor de la entidad nuestra intención, y aportando las documentaciones exigidas, y posteriormente cumpliendo los requisitos, podemos realizar la operación de manera casi inmediata en el caso de tener el capital ya en la misma entidad, y muy rápida cuando este depende de la transferencia entre entidades.
Es importante señalar que, como ya indicamos anteriormente, prácticamente todas las entidades financieras se reserva la posibilidad de negociar depósitos que no aparecen de manera explícita en sus catálogos. No entendamos mal esto, se trata de ofertas concretas y puntuales que pueden llegar a determinados perfiles de clientes o que busquen potenciar determinadas negociaciones que incluso incluyan otras opciones o productos. En cualquier caso se trata de depósitos que responden a los mismos criterios de funcionamiento y comportamiento que los que estamos analizando aquí.
Realmente la contratación de depósitos en las sucursales es una buena opción cuando tenemos la costumbre de realizar nuestras operaciones financieras de esta manera.
Contratar depósitos online
La contratación de cualquier tipo de depósito a través de Internet es desde luego una cooperación eficaz y sencilla, además de muy rápida. Estas ventajas, que son comunes a las de cualquier tipo de operativa bancaria a través de la red, son realmente hoy por hoy las principales.
Debemos encontrar en esta ventaja, en la operatividad, la posibilidad de operar desde dispositivos diferentes al propio ordenador incluso, las ventajas básicas de la contratación a través de Internet, ya que, en el caso de los depósitos, si lo que buscamos es un factor diferencial que se traduzca en una mejor rentabilidad, lamentamos informar que esto o no se da o se da de manera tan escasa que no justifican sí mismo el modelo de operación.
Desde un punto de vista de la contratación, en el caso de operar habitualmente con la entidad financiera donde se va a contratar el depósito, es tan sencillo como realizar los pasos de traspaso de dinero y contratación del producto.
Cuando lo que buscamos es contratar un depósito en una entidad ajena, en primer lugar debemos rellenar formularios a través de la red (muy rápidos) para posteriormente abrir la cuenta asociada, contratar el producto y depositar el dinero, todo ello en plazos realmente razonables y con la tranquilidad de poder hacerlo desde nuestro propio domicilio.
Ojo, existe una confusión notable entre aquellos productos que se anuncian a través de Internet y aquellos otros que se contratan a través de Internet: no es lo mismo y, de hecho, en muchos casos puede suponer un error para el usuario.
Existen productos que nos permitan su reserva y contratación previa a través de las redes, a partir de rellenar y enviar formularios, pero que van a exigir una presencia física del usuario para firmar el producto en la entidad correspondiente, esto lógicamente es distinto a poder contratar de manera directa como los depósitos por internet nos permiten hacer, por ello hay que prestar atención siempre al modelo publicitario del producto.
Ranking de los mejores depósitos a 6 meses
Depósito | Rentabilidad |
EBN Banco |
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ING Direct |
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Univía Unicaja |
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Caja España-Duero |
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Ibercaja |
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Depósito Fácil Bankia |
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Caixa Guissona |
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Activo Bank |
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